Luchar por nuestros sueños
Sonia López
Un día, Francisca, una joven de dieciocho años, muy alegre y simpática, enamorada del baile, flaca y linda, quería ir a un estudio de baile con su amigo. Iba muy alegre y saltando. Cuando llegó las personas del estudio la contrataron para bailar. Estaba contenta por haber cumplido su sueño.
El primer día de trabajo la trataron indiferente y la insultaron, pero como era su sueño, no se rindió.
Tarde o temprano
Sebastián Muñoz - 8° Año
Hace varios años en un lugar de Arabia, existió un hombre perverso como el mismo diablo. Llegó a ser un hombre con mucho poder y para tener más provocó una guerra entre países. Para ello mandó que todos los niños entre cinco y dieciséis años fueran reclutados para ir con mayor ventaja contra sus enemigos.
En un lugar fuera de Arabia, existía una casa no muy grande con un patio hermoso, tan hermoso que si uno viera se encontraría con el Edén.
Rafus vivía solo con su hijo Aleden. Aleden tenía catorce años y era perfecto para la guerra. Rafus sabía lo que pasaba, Aleden, lo ignoraba. Escapaban de la guerra y Rafus sabía que tarde o temprano los encontrarían.
Una tarde, Aleden salió a pasear, de lejos vio un auto con varias personas que tenían armas. Aleden se impresionó. El auto paró frente a él y se lo llevó. Su padre lo buscó durante muchos años y sólo vive con su recuerdo.
Cansancio
Ricardo Flores – 8° Año
Hoy me siento frustrado de no poder escribir lo que siento, de no tener en qué pensar ni imaginar, de no poder escribir, de no poder estar allí ni acá, de no poder descansar, de no para de estudiar, de no para de caminar, de no poder quedarme en un solo lugar. De ver este lienzo en blanco y no hacer nada. Estoy cansado de estar encerrado y aburrido. Cansado de estar solo y emocionado. Estoy cansado de estar aquí y sólo descansar.
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